Descripción
Este curso no trata de cómo leer la mente o adivinar lo que siente la gente.
El sujeto central son las personas, y cómo nos relacionamos a través de mensajes a
los que normalmente no prestamos atención, los gestos, los cuales nos
están dando mucha más información de la que realmente creemos.
¿Quién
empezó a estudiar la comunicación no verbal? ¿Cómo se estudiaba?
Mirando atrás en la historia, recorrerás los descubrimientos de los
científicos no verbales más importantes, como Darwin o James, hasta
llegar a los estudios más modernos que intentan descifrar el
funcionamiento cerebral y la unión con el lenguaje corporal.
¿Cómo distinguir los gestos? Según algunos antropólogos de Palo Alto, los gestos serían como palabras. Es decir, per se
no tienen un significado concreto, sino que dependiendo del contexto y
la forma en que ocurren, pueden tener un significado u otro. Por
ejemplo, la palabra “banco” puede significar un lugar para sentarse o
una entidad de transacciones financieras. Aunque no siempre es así, es
importante la distinción entre gestos culturales y gestos universales propios del ser humano.
Independientemente
de cómo sean los gestos, la comunicación tiene lugar mediante tres
canales, los cuales a su vez se subdividen en otros canales comunicativos:
verbal, paraverbal, y no verbal. Esta clasificación fue acunada por
Albert Mehrabian, quien asignó un tanto por ciento de importancia a cada
canal (55/38/7). Aunque esto es un hecho relativo, y no es aplicable a
todas las situaciones, tiene una utilidad práctica para categorizar los
comportamientos según estos tres tipos de comunicación, y ver qué
relación tiene entre ellos.
Las
palabras que dice esa persona suelen llamar toda nuestra atención,
precisamente porque no somos del todo conscientes de todos los
movimientos de manos, de pies, de los ojos, las posturas, o de las
expresiones faciales que realizamos mientras charlamos con alguien de
forma involuntaria. ¿Sabes qué significa que se rasque en la parte
inferior de la nariz justo en ese momento? No es casualidad. Gracias a
los avances en las neurociencias, los comportamientos inconscientes
tienen una explicación emocional y cognitiva que se origina en el
órgano de 1,3kg, con más de 10.000 millones de neuronas: el cerebro.
El cerebro tiene muchas respuestas a la pregunta ¿por qué nos comportamos así?. Los instintos, las emociones y la función cognitiva son la triada del comportamiento que subyace en los gestos.
Aunque existen muchas variables a tener en cuenta a la hora de analizar el lenguaje no verbal, existen algunos principios universales
en todos los organismos vivos para descifrar el significado de los
gestos. Por ejemplo, una de las dimensiones emocionales que se ven
claramente en el lenguaje corporal es el agrado-desagrado.
Los gestos de la cara, las manos, el cuerpo, los brazos y las piernas permiten saber qué actitud adoptamos
ante ciertos estímulos (apertura o cierre), si queremos que los demás
lo sepan o no (consciente o no consciente), y si tenemos coherencia
entre nuestro lenguaje verbal y no verbal (consistencia entre los
canales comunicativos). Por eso es tan importante saber qué es el
lenguaje corporal y cómo leerlo. Una metodología rigurosa con visión
global de todos los canales y elementos del contexto minimiza el riesgo
de malinterpretar el significado de los gestos.
Gracias al entrenamiento de la inteligencia no verbal, la capacidad de observación y consciencia emocional aumenta, y aumenta la capacidad de leer a los sujetos.
Tú también puedes identificarlo. Aprende el lenguaje universal.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.